viernes, 29 de febrero de 2008

AHORA ME TOCA A MI. UNO CHIQUITITO.


Nandaime es un ciudad como de quince mil habitantes que queda bastante cerca de la frontera con Costa Rica. La ciudad no es bonita; hace un calor de la patada y la tierra es casi roja en algunas partes.

La gente acostumbre sentarse en las bancas de los parques para comerse un raspado con sirope te tamarindo, o de cualquier otro sabor y son muy ricos y refrescantes.

A las 5 de la tarde comienza a llenarse el parque de gente debido al gran calor, pero los que más pululan son cochones (cochón, aumentativo de coche,vehículo en el que antiguamente el cliente ee subía por detrás) que se pasean alrededor del parque como los enamorados más lindos del mundo.

El gobierno no encontraba la forma de eliminar que los mariquitas se adueñaran del parque ya que de esa manera las mamás no dejaban ir a sus hijas al mismo y entonces promulgó una ley que no permitía que los cochones pernoctaran en los susodichos parques, so pena de pasar tres días en la cárcel de la ciudad y de sustento sólo les daban pan y agua.

Los maricones desaparecieron por un tiempo. Un día Guillermo que era el amante del jardinero de la dueña del único salón de belleza que existía frente al parque, se puso a esperar a su amado sin acordarse de la ordenanza de la policía.

Iba impecablemente vestido, tenía una labia que convencía a cualquiera y siempre cargaba dinero -el decía, por si las moscas-. Calzaba mocasines beige, sin calcetines y fumaba un cigarro cuando se sentó a esperar a Guillermo.

En eso divisa a tres policias que iban hacia él y de inmediato se pone de pie y les dice: Les puedo ayudar en algo? Vivo cerca, muy cerca, soy el amante de la Paula Pasos y lo pueden comprobar...juasssssssssssssss.

La Paula Pasos era la puta más grande de todo Nandaime y tenìa una cadena de casas de citas y se rumoraba a voces, que la policia era su mejor clientela.

Cara, esto es real.

Un beso.

Francés