sábado, 29 de noviembre de 2008

NOTA FINAL

Este relato sobre la Saga de Magallanes esta basado en la Obra del gran escritor y biografo austriaco Stefan Zweig...El titulo de su incomparable relato: "Magallanes...Conquistador de los Mares"....

Tal vez nadie como Zweig describio con tantos detalles y emocion, el historico viaje del Gran Navegante...Paradojicamente tal vez, muchos criticos literarios de hoy señalan lo poco conocida que es su "Obra" entre los lectores de habla Inglesa, en especial USA...

Zweig fue famoso en su tiempo...en especial Europa por sus grandiosas biografias...Entre ellas, las de dos grandes figuras femeninas de la Historia: "Mary...Reina de Escocia" y "Maria Antonieta" la tragica Reina de la guillotina durante la Revolucion francesa...

.Otro de sus "best sellers" fue una especie de autobiografia que titulo "El Mundo del ayer"...Donde describe la Europa pacifica e intelectual de antes de la Primera Guerra Mundial entre 1914 y 1918...

Perseguido con su esposa por ser Judios cuando Hitler toma el Poder, huyo hacia America y se refugio en Brasil...Segun cuenta en el Prologo a su libro sobre Magallanes, el se inspiro para escribir la gran aventura mientras viajaba en un lujoso y comodo trasantlatico hacia las costas del Nuevo Mundo...Mientras una noche miraba hacia el horizonte del mar, Zweig confiesa que le dio verguenza ver con cuanta comodidad y lujo el podia atravesar los Mares en tiempos modernos...

Y de pronto...De pronto le vino a la mente el heroismo y audacia de aquellos marinos que en Siglos pasados abrieron los caminos con pequeñas y fragiles naves de velas...Y recordo la gran aventura de Magallanes y sus hombres....Y decidio escribir para el Mundo la inolvidable hazaña...

Paradojicamente tambien, desilusionado de todo.. Tal vez recordando o emulando a los tragicos y tragicas heroinas de sus libros, una noche junto con su esposa decide que ya este Mundo no vale la pena...Ya no es su Mundo... "El Mundo del Ayer"...

Y decide partir con su compañera hacia la Eternidad en un final y macabro abrazo